Aunque la situación está cerca de normalizarse, pues la vigilancia a los ductos será permanente, se implementará un Plan DN-III para distribución de combustibles, asegura el presidente Andrés Manuel López Obrador:
“Con equipos para detectar sabotaje, para detectar fugas, para detectar tomas clandestinas. Eso va a continuar, esa es la base, no vamos a dejar la vigilancia, va a continuar la vigilancia, e incluso se va a ir mejorando, perfeccionando, y en paralelo vamos a contar con este sistema de distribución, este Plan DN-III especial, para garantizar el abasto de combustible”.
Para tal efecto, explicó, se prevé que a más tardar el miércoles se haya comprado ya el primer lote de pipas, de las 500 que serán adquiridas, con capacidad para 60 mil litros de combustible, cada una.